sábado, mayo 10

Acusan a figuras del partido LIBRE por corrupción en Honduras

En Honduras, representantes destacados del partido gobernante Libertad y Refundación (LIBRE) están siendo observados de cerca por el público, creando un ambiente de inseguridad política. El exmandatario Manuel «Mel» Zelaya y el asesor del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, se enfrentan a denuncias que cuestionan su reputación y la transparencia del proceso electoral.

Este escenario ha provocado una serie de descubrimientos y señalamientos que intensifican la crisis, situando en el foco del debate público las actividades y elecciones de estos funcionarios, y sus posibles consecuencias para la estabilidad nacional.

Redireccionamiento de automóviles y efectos en la organización electoral

Un análisis de auditoría forense indicó que Marlon Ochoa dispuso el traslado de 50 vehículos del estado hacia las Fuerzas Armadas (FF. AA.) el 8 de marzo de 2025, justo un día antes de las elecciones primarias. De acuerdo con Joel Ramos García, quien fue coordinador del Proyecto de Transporte del CNE, Ochoa mandó que los vehículos se encontraran en el Campo de Parada Marte para ayudar en la revisión de equipos tecnológicos en los lugares de votación. Esta medida causó una falta de transporte crucial para el reparto de material electoral, lo que llevó a demoras importantes en varios sitios de votación.

El reporte destaca modificaciones unilaterales en el contrato con la compañía Ingeniería Logística y Transporte, donde se reemplazaron camiones de carga por autobuses sin permiso, violando las condiciones pactadas para el transporte del material electoral. Asimismo, se menciona que las Fuerzas Armadas demoraron la entrega del material electoral, instruyendo a los conductores a detenerse en distintos lugares del Distrito Central por varias horas, entorpeciendo el transporte puntual hacia los centros de votación.

Acusaciones de tráfico de drogas y malversación de fondos

Por otro lado, una investigación periodística de septiembre de 2024 reveló que Carlos Zelaya, hermano de Mel Zelaya, se reunió en 2013 con narcotraficantes que ofrecieron financiamiento para la campaña presidencial de Xiomara Castro. Carlos Zelaya admitió la reunión, pero rechazó haber aceptado dinero y renunció a sus cargos para facilitar las investigaciones, al igual que su hijo, José Manuel Zelaya, como ministro de Defensa. Estas revelaciones han generado preocupación sobre la posible infiltración del narcotráfico en la política hondureña y han tensado las relaciones con Estados Unidos.

Frente a los señalamientos hacia Marlon Ochoa, Mel Zelaya ha respaldado su proceder, acusando a los partidos Nacional y Liberal de buscar desacreditar el proceso electoral. No obstante, estas revelaciones han provocado críticas hacia Marlon Ochoa, con exigencias para su destitución por figuras políticas como la diputada Claudia Ramírez, quien opina que Ochoa no debería seguir en su posición ante las elecciones generales de noviembre.

Impacto en la confianza electoral

Estos acontecimientos han generado un clima de incertidumbre política en Honduras, poniendo en tela de juicio la integridad de las instituciones y la confianza en el proceso democrático del país. La ciudadanía observa con preocupación las acusaciones de desvío de recursos y la posible influencia del narcotráfico en la política, lo que podría afectar la legitimidad de las próximas elecciones generales.

La cercanía de los comicios nacionales aumenta la inquietud, dado que la fe en la neutralidad y claridad del proceso electoral está debilitándose. La habilidad de las instituciones para recuperar la confianza y asegurar votaciones justas y equilibradas se ha transformado en un elemento crucial para la estabilidad democrática del territorio.