viernes, diciembre 13

Historia de esperanza y angustia: el caso de Maynor Suazo y otros desaparecidos en el colapso del puente de Baltimore

Maynor Suazo, un empleado de mantenimiento de Honduras de 39 años, se encontraba trabajando en la Interestatal 695 cuando el puente de Baltimore se derrumbó en la madrugada del martes 26 de marzo, luego de ser impactado por el carguero Dalí. Este trágico incidente dejó a Suazo, quien tiene dos hijos, entre los latinos desaparecidos.

La búsqueda de cadáveres continúa un día después de la tragedia, las autoridades intentan recuperar a las víctimas, entre ellas migrantes mexicanos, guatemaltecos y salvadoreños. La familia hondureña de Suazo se aferra a la esperanza de que lo encuentren, con el apoyo del FBI y los diplomáticos hondureños, quienes brindan información y asistencia constante.

Maynor Suazo emigró a Estados Unidos hace aproximadamente 18 años, donde estableció una empresa de inspección estructural y mantenimiento técnico. Su hermana, Norma Suazo, describe a Maynor como un pilar de la familia y reza para encontrarlo rápidamente en medio de la desesperación.

La Cancillería hondureña envió una delegación de funcionarios consulares a Washington para apoyar a la familia de Suazo en las labores de búsqueda y coordinar con las autoridades locales. La familia está considerando solicitar una visa humanitaria para viajar a Estados Unidos en los próximos días.

La angustia se extiende también a otras familias de los desaparecidos, como dos guatemaltecos y otros trabajadores de origen salvadoreño y mexicano, cuyos nombres no han sido revelados para respetar la privacidad de los familiares.

En esta tragedia, la solidaridad y el apoyo internacional son evidentes a través de los esfuerzos de búsqueda y coordinación entre autoridades consulares y familiares de los desaparecidos. La incertidumbre y la esperanza se entrelazan en un momento de profunda conmoción, donde cada vida perdida es un dolor compartido, un llamado a la unidad y la empatía en medio de la adversidad.