sábado, febrero 15

Acusaciones de la FMF al INAI generan revuelo por sobornos en el mundial

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en México se encuentra en medio de una nueva controversia mientras atraviesa su proceso de posible disolución. La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha presentado una denuncia contra funcionarios del instituto, acusándolos de intentar extorsionarlos, ofreciéndose a disminuir una sanción de 23 millones de pesos si contrataban un bufete de abogados relacionado con ellos y entregaban boletos para el partido de apertura del Mundial 2026 en el Estadio Azteca.

Tras la acusación, el INAI publicó un comunicado en el que sus cuatro comisionados manifestaron su inquietud y repudiaron los supuestos actos de corrupción en la institución. La polémica ha alcanzado el Palacio Nacional, donde la mandataria Claudia Sheinbaum afirmó que se realizará una investigación, cuestionando la falta de claridad de un organismo que, en teoría, debería asegurarla.

La disolución del INAI ha generado un acalorado debate político en tiempos recientes. Mientras que la administración de Andrés Manuel López Obrador y sus aliados legislativos abogaron por su eliminación, argumentando que era un núcleo de corrupción, sus detractores señalaron que su disolución significaría un retroceso en la democracia y la transparencia nacionales.

Con el paso del tiempo, el INAI ha estado envuelto en distintas controversias. Un caso especialmente conocido fue el de Óscar Guerra Ford, quien en 2014 utilizó tarjetas del instituto para abonar gastos en un club nocturno relacionado con redes de trata de personas, argumentando más tarde que se trataba de un equívoco.

A lo largo de los años, el INAI ha estado involucrado en diversas polémicas. Uno de los casos más notorios fue el de Óscar Guerra Ford, quien en 2014 utilizó tarjetas del organismo para pagar consumos en un club nocturno vinculado a redes de trata de personas, alegando posteriormente que se trató de un error.

En el caso actual, la FMF acusa a Jonathan Mendoza, secretario de Protección de Datos del INAI, y a Miguel Novoa, director general de Protección de Derechos y Sanción, de haber convocado a una reunión en un restaurante con representantes de la federación. Durante el encuentro, habrían advertido sobre nuevas sanciones relacionadas con el uso del sistema Fan ID y ofrecido una reducción en las multas si contrataban un despacho legal cercano a ellos, además de proporcionar boletos para el Mundial. En respuesta, la FMF denunció el hecho ante el Órgano Interno de Control del INAI.

Julieta Del Río, una de las comisionadas del instituto, lamentó lo ocurrido y señaló que desde diciembre se han estado impulsando nuevas multas contra la FMF a pesar de que la federación había seguido las recomendaciones del INAI para la implementación del Fan ID. Según Del Río, esta estrategia habría servido de justificación para las presuntas extorsiones.

Del Río también reveló que estas prácticas no son novedosas en el organismo. Según señaló, en febrero de 2023 llegó un correo de una persona denunciando un esquema parecido, donde se le aconsejaba contratar un bufete de abogados vinculado a la Dirección General de Protección de Derechos y Sanción para eludir una sanción. Además, sugirió que algunos excomisionados y actuales funcionarios podrían estar involucrados, aunque defendió la integridad de la comisionada a cargo de las áreas investigadas, Josefina Román.

Es conocido que Mendoza y Novoa se unieron al INAI durante la administración del excomisionado Francisco Javier Acuña, quien permaneció en el instituto hasta marzo de 2023. Román tomó el control del área en su ausencia, aunque la estructura interna del INAI ha operado siempre con divisiones informales.

Se sabe que Mendoza y Novoa ingresaron al INAI bajo la gestión del excomisionado Francisco Javier Acuña, quien estuvo en el instituto hasta marzo de 2023. Román asumió el área en su ausencia, aunque la estructura interna del INAI siempre ha funcionado con divisiones informales.

El caso sigue en investigación, mientras el INAI enfrenta las últimas semanas de su existencia en medio de un escándalo que refuerza los argumentos de quienes apoyaron su disolución.