El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificó de «estúpida» la reciente decisión del presidente saliente Joe Biden de permitir que las fuerzas ucranianas utilicen armas estadounidenses de largo alcance para atacar territorio ruso. Trump ha insinuado que podría cambiar esa política una vez que asuma el cargo el 20 de enero.
Durante una rueda de prensa en su resort de Mar-a-Lago, en Florida, Trump expresó su irritación por no haber sido consultado sobre la medida, que calificó de «gran error». «No creo que eso debería haberse permitido, ciertamente no sólo unas semanas antes de que asumiera el cargo», dijo. “¿Por qué harían eso sin preguntarme qué pienso? «Yo no lo haría».
La decisión de Biden, tomada el mes pasado, alivia las restricciones impuestas al uso por parte de Ucrania del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS), lo que permite a Kiev atacar posiciones rusas a cientos de kilómetros dentro de su territorio. Ese cambio se produjo después de meses de discusiones entre aliados occidentales y en respuesta a las crecientes demandas del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Defendiendo la administración Biden
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, defendió la decisión de Biden y destacó que fue el resultado de un extenso proceso de análisis que comenzó mucho antes de las elecciones. Kirby dijo que la administración saliente compartió el fundamento de la medida con el equipo de transición de Trump. «Les explicamos el fundamento, el pensamiento detrás de esto y por qué lo hicimos», dijo en declaraciones a la prensa el lunes.
La Casa Blanca dice que la medida es necesaria para ayudar a Ucrania a defenderse contra los ataques rusos a sus ciudades e infraestructura crítica, especialmente en medio de la intensificación de los combates en la región fronteriza de Kursk.
Las relaciones Trump-Putin bajo el microscopio
La postura de Trump sobre la guerra en Ucrania ha generado controversia debido a su historial de comentarios sobre el presidente ruso Vladimir Putin. Durante su anterior campaña presidencial en 2016. Trump fue criticado por pedir públicamente a Rusia que encontrara los correos electrónicos eliminados por su entonces oponente Hillary Clinton. Trump también elogió a Putin en varias ocasiones, llegando incluso a calificarlo de «bastante inteligente» por su decisión de invadir Ucrania.
Trump evitó decir si había hablado con Putin recientemente, pero reiteró su llamado a Zelenskyi y al líder ruso a negociar un acuerdo para poner fin a la guerra. Sin embargo, reconoce las dificultades para alcanzar una solución y sugiere que la situación en Europa del Este es más compleja que otros conflictos globales, como el de Gaza o la inestabilidad en Siria.
Escalada militar y riesgos geopolíticos
La decisión de Biden de aliviar las restricciones al uso de armas por parte de Ucrania se produce en medio de crecientes tensiones en el campo de batalla. Rusia ha desplegado miles de tropas norcoreanas para reforzar sus posiciones en regiones como Kursk, mientras que las agencias de inteligencia estadounidenses han advertido que Moscú está utilizando nuevos misiles balísticos de medio alcance.
Putin también emitió advertencias a los aliados de la OTAN, insinuando que futuras represalias podrían estar dirigidas a países que apoyan el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania en suelo ruso.
A pesar de los riesgos, Zelensky continúa instando a Occidente a mantener el apoyo militar, argumentando que las restricciones anteriores han obstaculizado la capacidad de Ucrania para responder a los ataques rusos.
Preocupaciones por el futuro del apoyo a Ucrania
La llegada de Trump a la Casa Blanca podría marcar un cambio significativo en el enfoque de Estados Unidos ante la guerra en Ucrania. Durante su campaña, Trump criticó el apoyo militar generalizado a Kiev y sugirió que la prioridad de su administración sería negociar acuerdos en lugar de profundizar el conflicto.
La posibilidad de que Trump revierta la política de Biden preocupa a los aliados europeos y ucranianos, que temen que un cambio en la posición de Estados Unidos pueda debilitar la posición de Ucrania en el conflicto.
Mientras tanto, la guerra, que está a punto de cumplir tres años, se encuentra en un punto crítico. Tanto Rusia como Ucrania buscan ganar territorio militar para fortalecer sus posiciones antes de posibles negociaciones futuras.
Los comentarios de Trump señalaron un posible cambio en la política exterior de Estados Unidos sobre la guerra en Ucrania, marcando un contraste con la administración Biden. A medida que se acerca su toma de posesión, los aliados occidentales y las fuerzas ucranianas observan con cautela los próximos pasos del presidente electo, conscientes de las implicaciones que un cambio en el apoyo estadounidense podría tener para el futuro del conflicto.